Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra.
Salmos 2:8
Dios ha prometido a Su Hijo dominio universal todo se someterá a Su autoridad, toda rodilla se doblará ante Dios (Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Filipenses 2:9-11, Isaías 45:23-24).
Jesús tiene derecho a la herencia y a la posesión de los bienes de Su Padre y el derecho es ilimitado, comprende todo el mundo y lo que hay en el (esto incluye a quienes se rebelan contra Él).
Pídeme y te daré.....
¡Este versículo nos muestra un tesoro tremendo!
Hemos estado viendo que Dios se burlará, que en realidad no tiene enemigos que puedan entorpecer sus planes, y ahora nos queda más claro todavía, PERO aquí le dice Dios al Hijo ¡que le pida por las naciones! Aquí hay enormes tesoros....El amor de Dios por salvarnos, el cumplimiento y la obediencia del Hijo, el plan de Dios que nos sobrepasa, ¡nos supera!
Cristo ya resucitó y hasta ahora intercede por nosotros (¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Romanos 8:34), en otras palabras Jesús le pide al Padre y Él por medio de Su gracia y con Su Espíritu obra en las naciones para dárselas a Jesús ¡Wauhh! Qué amor tan grande de un Dios todopoderoso a criaturas pecaminosas como somos....
Que el Señor nos de pasión por las naciones, Él murió para salvarnos, adoremos a Dios amando más a cada persona que Dios nos pone delante y oremos por ellos...
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